EL PRINCIPITO es un clásico universal: todos lo conocemos, lo hemos leído y lo hemos disfrutado. Es uno de esos pocos textos que podemos degustar siendo niños o adultos, porque nos tocará el corazón por las mismas razones, o quizá por razones diferentes.
Con esta obra de teatro se pretende iniciar a los más pequeños en esta maravillosa historia a través de un cuento visual.
El Principito habla de un viaje, habla de la amistad, de la necesidad que tenemos de los otros, y de todo lo bueno que tiene ser diferente. Pero, sobre todo, El Principito habla de la infancia como un valor que jamás deberíamos perder. Habla de la libertad del ser humano para elegir su propio camino, aun equivocándose, y de la inocencia.
En un lenguaje que los niños pueden entender, esta obra se dirige a ellos y a todos los que tienen aún vivo al niño que llevan dentro, para decirles que la vida es un viaje del que hay que disfrutar, y en el que seguro encontramos compañeros que van a acompañarnos y a hacérnoslo más fácil.